Mexicanos han expresado su interés de montar en Colombia una planta de leche en polvo.
Los exportadores colombianos tendrán más oportunidades para hacer negocios en México, debido al ajuste del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Por supuesto, al empresariado de México, el tercer proveedor de Colombia después de Estados Unidos y China, también podrá aumentar su presencia en el mercado colombiano.
Según el ministro de Comercio Exterior, Sergio Díaz–Granados, la profundización del acuerdo comercial, además de darle mayor certeza y transparencia al comercio, despeja el camino para mejorar las condiciones de la inversión en ambos sentidos.
Una de las razones para que desde el Gobierno pasado se buscara ahondar en el tratado, del que Venezuela se retiró en el 2006, es el fuerte y permanente desbalance que registra Colombia en su intercambio con México.
El ajuste incluyó algunos productos agrícolas e industriales.
Aprovecharlo depende del avance en la solución de los temas sanitarios.
Con México, dijo la presidenta de Proexport, María Claudia Lacouture, existen oportunidades en comercio e inversión y destacó las posibilidades en el renglón de los lácteos colombianos.
Incluso, agregó, existe un claro interés mexicano de invertir en Colombia en una planta productora de leche en polvo para exportar el alimento a su propio mercado.
En la renegociación se logró que un cupo de 4.500 toneladas de leche en polvo, que crecerá 10 por ciento anual durante una década, ingrese al mercado ‘manito’ sin pagar aranceles, lo mismo que 2.100 toneladas de queso, 500 de bebidas que contengan leche y 500 de arequipe.
Otros productos beneficiados con el ajuste al TLC son: carne de bovino, con un cupo de 3.000 toneladas, que aumentará 10 por ciento anual durante 10 años y que estará libre de aranceles.
Igualmente, no pagarán el gravamen arancelario los ramos de confitería, productos de panadería, aceite de palma, chicharrón para microondas, preparaciones con cacao, bombones, galletas saladas y cigarrillos.
Siguen por fuera del acuerdo café, plátano, azúcar, tabaco y cacao, productos agropecuarios en los que Colombia tiene gran potencial exportador.
En bienes industriales se destacan ácido cítrico, citrato de sodio, citrato de calcio y polímeros de estireno, así como la flexibilización de la norma de origen para los sectores siderúrgico y textil–confecciones y para los tractocamiones de más de 15 toneladas.
México, por su parte, tendrá camino franco en el mercado colombiano para vehículos como tráileres, remolques, poliestireno expandible, bebidas no alcohólicas, garbanzos, jugo de naranja, trigo duro, preparaciones de pavo y tomates, entre otros productos agrícolas e industriales.
Los exportadores colombianos tendrán más oportunidades para hacer negocios en México, debido al ajuste del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Por supuesto, al empresariado de México, el tercer proveedor de Colombia después de Estados Unidos y China, también podrá aumentar su presencia en el mercado colombiano.
Según el ministro de Comercio Exterior, Sergio Díaz–Granados, la profundización del acuerdo comercial, además de darle mayor certeza y transparencia al comercio, despeja el camino para mejorar las condiciones de la inversión en ambos sentidos.
Una de las razones para que desde el Gobierno pasado se buscara ahondar en el tratado, del que Venezuela se retiró en el 2006, es el fuerte y permanente desbalance que registra Colombia en su intercambio con México.
El ajuste incluyó algunos productos agrícolas e industriales.
Aprovecharlo depende del avance en la solución de los temas sanitarios.
Con México, dijo la presidenta de Proexport, María Claudia Lacouture, existen oportunidades en comercio e inversión y destacó las posibilidades en el renglón de los lácteos colombianos.
Incluso, agregó, existe un claro interés mexicano de invertir en Colombia en una planta productora de leche en polvo para exportar el alimento a su propio mercado.
En la renegociación se logró que un cupo de 4.500 toneladas de leche en polvo, que crecerá 10 por ciento anual durante una década, ingrese al mercado ‘manito’ sin pagar aranceles, lo mismo que 2.100 toneladas de queso, 500 de bebidas que contengan leche y 500 de arequipe.
Otros productos beneficiados con el ajuste al TLC son: carne de bovino, con un cupo de 3.000 toneladas, que aumentará 10 por ciento anual durante 10 años y que estará libre de aranceles.
Igualmente, no pagarán el gravamen arancelario los ramos de confitería, productos de panadería, aceite de palma, chicharrón para microondas, preparaciones con cacao, bombones, galletas saladas y cigarrillos.
Siguen por fuera del acuerdo café, plátano, azúcar, tabaco y cacao, productos agropecuarios en los que Colombia tiene gran potencial exportador.
En bienes industriales se destacan ácido cítrico, citrato de sodio, citrato de calcio y polímeros de estireno, así como la flexibilización de la norma de origen para los sectores siderúrgico y textil–confecciones y para los tractocamiones de más de 15 toneladas.
México, por su parte, tendrá camino franco en el mercado colombiano para vehículos como tráileres, remolques, poliestireno expandible, bebidas no alcohólicas, garbanzos, jugo de naranja, trigo duro, preparaciones de pavo y tomates, entre otros productos agrícolas e industriales.
