Así lo dijo la embajadora de la Unión Europea (UE) en Colombia, María
Antonia Van Gool.
Este martes, el tratado recibió el visto bueno de la Eurocámara pero aún está
en trámite en el legislativo colombiano. Acompañada por varios embajadores de
países miembros de la UE, Van Gool calificó como "un inconveniente" que la
aprobación del TLC por parte del Congreso de Colombia "se estancó un poco y está
un tanto retrasada".
"Tenemos la esperanza y la confianza de que esto se resuelva lo más temprano
posible, en el primer trimestre del año entrante para poner en vigor el
acuerdo", remarcó en una rueda de prensa en Bogotá.
En Colombia, el TLC sólo ha pasado uno de los cuatro debates previstos en el
Legislativo, que tendrá un receso desde la semana próxima hasta marzo.
Será a partir de ese mes cuando el acuerdo se apruebe, pase a revisión de la
Corte Constitucional para después recibir la sanción presidencial.
Van Gool recordó que ha habido "imprevistos a lo largo del camino", en
referencia a las exigencias en materia de derechos humanos, laborales y
medioambientales, a las que "Colombia ha correspondido muy atentamente con
recibimientos al más alto nivel", según la diplomática.
Y es que, de acuerdo con los requisitos que impone la UE para la firma de
este tipo de acuerdos, el respeto a los principios democráticos y de derechos
humanos puede condicionar un tratado comercial hasta suspenderlo parcial o
totalmente.
Aún así, el Parlamento Europeo lo aprobó el martes por amplia mayoría.
A su vez, el embajador de Francia en Colombia, Pierre-Jean Vandoorne, instó a
Colombia a confiar en la capacidad del mercado europeo, con 27 países y unos de
500 millones de habitantes, al exponer que la UE va a salir de la crisis "con
disciplina fiscal y presupuestaria, pero sin matar el crecimiento".
En el mismo sentido se expresaron los embajadores de España, Nicolás Martín
Cinto, y de Alemania, Günter Kniess, para quienes Colombia es un "socio
prioritario".
El tratado, también suscrito por Perú, establece preferencias comerciales
entre los dos países andinos y la UE mediante la eliminación de aranceles y
barreras al comercio y se igualen así a otros países como México o Chile, con
acuerdos de este tipo en vigor.
Las gestiones de este TLC comenzaron en el 2004 entre la UE y la Comunidad
Andina, conformada por Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador, pero al abandonar los
dos últimos países las negociaciones, quedaron solos los primeros, que
concluyeron de negociarlo en 2010, aunque sólo fue firmado el pasado 26 de junio
en Bruselas.
Este acuerdo pondrá fin en diciembre del 2013 al Sistema de Preferencias
Generalizadas (SPG) del que Colombia se beneficia hasta ahora en un régimen
especial que otorga preferencias de forma unilateral y transitoria pero sin
beneficios para las exportaciones.
Según las previsiones de la UE, el TLC incrementará un 0,7 por ciento el PIB
peruano y un 1,3 por ciento el colombiano, en tanto que los exportadores
europeos ahorrarán cerca de 270 millones de euros anuales en el pago de
aranceles.
EFE