La empresa nacional de diseño y producción de aparatología estética, también planea llegar este año a Medio Oriente con un portafolio renovado.
Con una experiencia de más de 12 años abriendo camino en torno a la investigación, diseño y desarrollo de aparatología de avanzada al servicio de la estética; un 24 por ciento de su producción anual en exportaciones a Venezuela, México, Perú y Miami; negociaciones adelantadas para ingresar a Brasil y aspiraciones de conquistar todo el mercado latinoaméricano y de Medio Oriente, Dermocell se ha ido posicionando como un exportador especializado en sistemas y equipos de belleza y salud.
Esta empresa, de origen colombiano, ingenio de Fabio Rojas, su gerente general, cuenta en la actualidad con sedes en Medellín, Cali y Barranquilla, además de su planta de producción y show room de ventas en Bogotá, desde donde comercializa equipos que oscilan entre los 3’900.000 y los 22 millones de pesos, indicados para tratamientos de vacunterapia, ultracavitación, electroestimulación, microdermoabrasión y termoterapia, entre otros métodos.
desarrollo creativo
Actualmente, y como lo explica Fabio Rojas, su fundador, la compañía viene creando un sistema que él mismo ha denominado ‘endermodinámia’, “un término que identifica la simbiosis perfecta, entre la técnica, los objetivos de los tratamientos y el equipo que lo hace posible. Así se asegura que la aparatología permita alcanzar los resultados óptimos en cada tratamiento, casi personalizados”.
Según Rojas, para hacer posible el diseño y ensamblaje de estos equipos se viene utilizando nanotecnología ajustada a cada desarrollo en particular.
Cabe decir que a parte de las exportaciones frecuentes a países de Centro y Suramérica, envían aparatos especializados, en menor número, a países como Líbano, Turquía, Holanda, Bélgica y Luxemburgo.
Ahora, Dermocell busca ingresar a nuevos mercados con otros productos, como coadyuvantes que potencializan los resultados en determinados tratamientos de reducción, mantenimiento o moldeamiento corporal.
CIENCIA, DISEÑO E INGENIO LOCAL
La historia de Dermocell se remonta a la primera máquina muy básica de vacunterapia creada en Francia, cuyo tratamiento no se realizaba sobre la piel, sino sobre una faja protectora.
De allí, Fabio Rojas, su fundador, pensó en diseñar un aparato que permitiera, “sin lastimar la piel, utilizarlo directamente junto con aceites coadyuvantes para que el efecto del tratamiento fuera más efectivo y rápido”. A partir de ello, ya son 24 las referencias de alta tecnología que contiene el portafolio de equipos exportables.
