Habrían encontrado trazas de un plaguicida, lo que podría motivar el cierre de ese mercado, situación que favorecería a los citricultores de la Florida.
Un nueva ‘guerra’ comercial podrá desatarse en los próximos días entre Estados Unidos y Brasil por las exportaciones de jugo de naranja de este último.
El Gobierno estadounidense alega que esta materia prima (commoditie) de origen brasileño podría tener residuos o trazas de carbendazim, un fungicida utilizado para el control del moho en los cultivos de naranjo.
“Esperamos tener algunos resultados de calidad comprobados al final de esta semana”, dijo Siobhan DeLancey, portavoz de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Las autoridades hasta ahora han dicho que los bajos niveles del fungicida que se han encontrado no eran peligrosos y están muy por debajo de cualquier cosa que pudiera ser considerada como un riesgo para la salud.
Se estima que el jugo de naranja de ese país abastece más del 10 por ciento del consumo estadounidense y es importado, entre otros, por las compañías Tropicana, PepsiCo y Minute Maid (Coca–Cola), que lo utilizan como mezcla de sus jugos, refrescos, néctares y otras bebidas saborizadas.
Algunos expertos en materias primas agrícolas destacaron que una medida de restricción a las importaciones sólo beneficiaría a los citricultores de la Florida, que junto con Brasil concentran el 81 por ciento de la producción mundial de este jugo.
LA OMC HA MEDIADO EN ESTE ‘AGARRÓN’ COMERCIAL
La Organización Mundial del Comercio (OMC) falló a favor de Brasil frente a medidas ‘antidumping’ impuestas por Estados Unidos a esas importaciones; previamente, en el 2008 también falló igualmente contra una denuncia de que Brasil había vendido esta materia prima a menor precio que en su mercado doméstico.
El viernes 20 de enero, en la próxima reunión del órgano de solución de diferencias de la OMC, hará los exámenes administrativos de derechos ‘antidumping’ y Estados Unidos presentará un informe de la situación.
