"Espero que el Gobierno apoye mi candidatura", dice el exministro.
Aún sin contar con el aval del Gobierno colombiano, el nombre de José Antonio Ocampo quedó inscrito oficialmente el viernes pasado como candidato para suceder en la presidencia del Banco Mundial (BM) al estadounidense Robert Zoellick.
Si bien se trata de una cruzada quijotesca, ya que es un cargo que por tradición termina ganando Washington, es la primera vez que un colombiano juega en tan grandes ligas.
¿Cómo se llegó a la decisión de postularlo para tan importante cargo?
Fue un proceso que impulsó el Grupo de los 24, la principal organización de países en desarrollo en torno al banco, del cual Colombia es miembro.
El director tomó la iniciativa de buscar una lista de candidatos creíbles. A través del director de Brasil se me acercaron para ver si estaba interesado en que mi hoja de vida fuera considerada.
Al comienzo, estuve renuente a la postulación, pues se trata de un proceso que es cuesta arriba; después, hubo una reunión del Grupo de los 11 (que representa a los emergentes) más Rusia, que se realizó el 16 de marzo, y allí se aprobaron los dos nombres que se conocen (Ocampo y la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala).
¿Por qué aceptó, si de entrada se sabe que EE. UU. terminará imponiéndose?
Porque es la primera vez que este proceso se abre. Los candidatos que se consideren viables deben jalarle a la competencia, aunque sepamos que es difícil. Es una constancia histórica de un proceso porque el BM y Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen que ser como todos los organismos del mundo, donde hay competencia abierta.
¿Qué opina de la decisión del Gobierno colombiano de no acompañarlo en esta aventura?
Yo no he hecho nada a las espaldas del Gobierno. Y más aún, espero que el Gobierno apoye de alguna manera mi candidatura. Entiendo perfectamente su posición, aunque nunca supe cuáles eran los obstáculos en concreto, pues no tuve la oportunidad de hablar con el presidente Santos antes de que saliera la declaración del Ministro de Hacienda (en la que anunciaba que no los respaldarían).
Pero deben quedar claras dos cosas. Mi candidatura no es olombiana y yo no pretendía que fuera una propuesta del Gobierno. De eso no se trataba. Lo que se esperaba era que vieran con buenos ojos que un ciudadano colombiano participara en este proceso. Fui escogido por un grupo amplio de países por que ellos consideraron que era viable y yo esperaba que el gobierno colombiano así lo entendiera.
Pero el Gobierno fue muy enfático en que no lo respaldará pues, entre otras cosas, podría afectarse la candidatura del Vice presidente Garzón a la OIT.
Desafortunadamente se cortaron las comunicaciones este miércoles pasado. El ministro de Hacienda fue muy enfático en cortarlas. Hablé con la Canciller este viernes y espero poder discutir esto con el Presidente para buscar una forma a través de la cual el Gobierno pueda apoyar este proceso.
Se dice que el gobierno está incómodo pues usted buscó el apoyo de Brasil sin consultar antes con ellos.
Eso es totalmente falso, como lo es que yo haya auto lanzado mi candidatura. Soy una persona totalmente transparente. Brasil, para ser sinceros, no me ha dado su apoyo pues está esperando la posición del gobierno. Nunca estuve buscando su apoyo. Lo único que hizo Brasil fue ocupar su cabeza en la silla (Grupo de los 24) de la que hace parte Colombia e intentó buscar al Ministro de Hacienda para plantearle el tema.
Pero esa comunicación desafortunadamente no se dio hasta el miércoles, cuando ya se había decidido. Las cosas pasaron muy rápido y quizá allí estuvo parte del problema.
¿No cree que su candidatura debilita las aspiraciones del vicepresidente Angelino Garzón a la OIT?
No tiene nada que ver. Son dos proceso en ámbitos enteramente diferentes, y el Gobierno lo sabe. Lo que han dicho es que quieren poner toda la energía en su candidatura, y eso yo lo respeto. Pero mi candidatura es una por méritos. Lo que uno ve en los medios es que los colombianos están halagados de que a un nacional lo hayan escogido para representar al mundo en esta tarea.
¿Qué sigue ahora en el proceso?
Esto en realidad no ha comenzado. Y se verá realmente después de las presentaciones de los candidatos ante el directorio del Banco. La mía es el 6 de abril. Y luego el grupo de los 11 decidirá que estrategia adopta de cara a la votación final que es el 20 de abril.
Sergio Gómez Maseri
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
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