Los unos y los otros se tejen en una pugna de planteamientos encontrados.
El conflicto entre productores nacionales e importadores de aluminio sigue creciendo por aparentes operaciones de dumping por parte de estos últimos, denunciadas hace algunas semanas ante el Ministerio de Comercio por los fabricantes locales.
Carlos Zuluaga, vocero de un grupo de importadores y comercializadores, afirmó que si el Mincomercio adopta medidas antidumping contra las importaciones de algunos tipos y laminados de aluminio provenientes de Venezuela y China, “estaría cometiendo una gran injusticia contra las grandes industrias colombianas que lo requieren como materia prima”. La imposición de esas normas fue solicitada por la compañía Aluminio Reynolds Santo Domingo (ARS), empresa que hace parte del Grupo Alúmina, y que recientemente le solicitó a la Superintendencia de Sociedades que le permita acogerse a la Ley 1116, para una liquidación ordenada y voluntaria.
El presidente del Grupo Alúmina, Eugenio Muñoz, dijo que aunque siguen adelante con el proceso de liquidación, unas eventuales medidas antidumping podrían revertirlo.
“La empresa está perdiendo unos 1.000 millones de pesos mensuales y, si lo sigue haciendo, llegaría un momento en el que puede quedarse sin capital y no podría pagar las acreencias con activos líquidos”, agregó. Esta propuesta, según Zuluaga, “sólo beneficiará a pocas empresas, que durante 40 años controlaron los precios del aluminio en Colombia”.
