El terminal de Cartagena se apresta a recibir embarcaciones de 12 mil teus.
Los retos que tiene el Gobierno Nacional en materia portuaria son inmensos, porque debe garantizar que los canales de acceso se draguen y se mantengan para permitir el arribo, sin inconvenientes, de embarcaciones de gran calado a los terminales fluviales.
De acuerdo con la tendencia mundial, el tamaño de los barcos ha ido cambiando gradualmente. Los buques portacontenedores, que solían considerarse como ‘grandes’, cuando eran capaces de cargar 1.500 twenty-foot equivalent unit (Teus, por sus siglas en inglés. Unidad equivalente de veinte pies de largo), hoy son pequeños, ya que los ‘nuevos grandes’ cargan más de 4.000 teus y se han diseñado para 8.000 teus.
La dinámica del sector indica que, para el 2020, la movilización de carga se hará en barcos de contenedores de 15.000 teus, exclusivos para puertos de transbordo, que a su vez serán surtidos con navíos alimentadores.
Esto implica prepararse, y por eso, los principales terminales navieros de Colombia están invirtiendo en su transformación. El puerto de Cartagena actualmente recibe buques de más de 6.000 teus y se apresta en un futuro cercano para atender de 10 mil y 12 mil. Mientras, la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura S.A. (SPRBUN) adelanta un proceso de negociación con la administración nacional, para realizar el dragado del canal de acceso a este puerto.
Para ello cuenta, en su plan maestro de inversiones, con un presupuesto de 54 millones de dólares, que se destinarán para realizar estas obras de mantenimiento y/o profundización, advierte un informe de la entidad.
La alternativa presentada al Gobierno es ejecutar este dragado de profundización a 12,5 metros en la bahía interna y a 13,5 metros en la externa, utilizando los recursos presupuestados en el plan de inversiones. Para el Puerto de Barranquilla, el Instituto Nacional de Vías (Invías) acaba de suscribir, con la firma belga Jan de Nul, un contrato por 9.553 millones de pesos, para la atención de la emergencia invernal que afectó este terminal y realizar las obras de relimpia de la zona marítima de aproximación al canal de acceso.
Más desafíos Como se requiere comunicar los puertos con el interior del país, a través del río Magdalena, el director del Instituto Nacional de Vías (Invías), Carlos Rosado Zúñiga, anunció que la administración nacional espera tener listo el plan para recuperar la navegabilidad de este afluente en el 2012. Existe la intención del gobierno de China de participar activamente en el desarrollo de esta iniciativa, con la cual se busca la construcción de puertos, la generación de energía hidroeléctrica, la protección del medio ambiente, la planeación de vías y el desarrollo del transporte en los municipios ribereños.
Para llevar a cabo este plan se necesitarían unos 6 millones de dólares, de los cuales China aportaría 3,9 millones de dólares, Hydrochina 1,8 millones de dólares y Cormagdalena 700.000 dólares. En el 2020, la carga marítima se hará en barcos de 15.000 teus.
SITUACIÓN DE OTROS PUERTOS
En un balance del Instituto Nacional de Concesiones (Inco), sobre el desarrollo de otros terminales, se observa que el Puerto Aguadulce (Buenaventura) presenta retrasos por la dificultad para adquirir los predios que faltan para terminar de construir la carretera que conectará a este terminal con el sistema de vías. Cuando se solucione este inconveniente se podrá iniciar su edificación, que tomará unos 2 años.
Puerto Nuevo (Ciénaga, Magdalena) deberá empezar a operar, con carga de carbón, en enero del 2014. Para el Puerto de Tribugá (Nuquí, Chocó) se fijaron las condiciones de otorgamiento, y cuando el promotor del proyecto tenga la licencia ambiental se autorizaría su ejecución.
Por el momento ha reportado al Inco que está en los trámites para obtener dicho permiso, el cual se demora, por decreto, más de un año.
JOSÉ M. HIGUERA
REDACTOR DE CEET
