Aunque es pronto para decir cuánto tiempo demoraría la negociación, las perspectivas son positivas.
La senda que conduciría a un acuerdo de cooperación o complementación económica entre Colombia y Japón quedó trazada ayer.
Así fue acordado luego de la reunión que sostuvieron en Tokio el presidente Juan Manuel Santos y el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda.
Ese pronunciamiento es visto por los observadores como el comienzo de un proceso que daría como resultado un pacto bilateral equivalente a un tratado de libre comercio.
Aunque es muy temprano para saber cuánto tiempo podrían demorar las diversas etapas previstas, quienes saben de estas cosas sostienen que las perspectivas son positivas.
“Acabamos de suscribir un tratado de protección de inversiones y eso nos ha permitido conocernos y llegar a resultados concretos”, sostuvo la embajadora de Colombia en el imperio del sol naciente, Patricia Cárdenas.
Semejante perspectiva suena alentadora para quienes desearían ver un mayor intercambio entre naciones que llevan décadas de buenas relaciones diplomáticas.
Adicionalmente, es claro que los empresarios japoneses quisieran ver incrementada su presencia en el país en diferentes campos. “Queremos producir más camiones, buses y vehículos de carga ligera”, dijo Hitoshi Yokoyama, presidente de Hino Motors, una filial de Toyota que tiene una planta en las afueras de Bogotá.
Otro campo que ha llamado la atención es el de los recursos naturales, como lo prueba la reciente compra hecha por Itochu del 20 por ciento de las operaciones de Drummond en el país por más de 1.500 millones de dólares. “Vemos con optimismo el país y queremos que sea un gran proveedor de carbón”, afirmó Harutoshi Okita, de la multinacional nipona.
Adicionalmente, hay interés en profundizar la relación, ante la competencia de otras naciones.
En particular, la posible firma de un TLC con Corea del Sur genera gran inquietud en Tokio, cuyas exportaciones han salido golpeadas por la fuerte apreciación que ha tenido el yen.
Hasta hace poco, este último era el principal socio del país al otro lado del Pacífico, pero recientemente fue desplazado por China.
Ahora la preocupación es que ese segundo lugar se pueda perder si no se hacen esfuerzos para fortalecer los vínculos entre ambas naciones.
Ricardo Ávila Pinto
Enviado especial
