Ante un comercio e inversión creciente, la idea es terminar de fijar el marco jurídico de la relación.
La estrategia de acercamiento con los países de Asia, en particular con Japón y Corea del Sur, ha empezado a rendir sus frutos de a poco.
Según las cifras más recientes del Dane, las exportaciones colombianas a Japón crecieron 33 por ciento entre enero y julio del 2011, al totalizar 383,4 millones de dólares.
A su vez, Colombia le compró 667 millones de dólares sólo en el primer semestre del año, 41,3 por ciento más que en la primera mitad del 2010.
Con Corea del Sur, la tendencia es similar.
Las ventas a ese mercado alcanzaron los 194 millones de dólares en los siete primeros meses del año, mientras que las importaciones desde ese país aumentaron 33 por ciento y superaron los 533 millones de dólares.
No obstante, la canasta de bienes que despacha Colombia aún no es tan amplia.
Mientras tanto, los principales productos que el país le compra a los asiáticos son vehículos, maquinaria y equipos, químicos y algo de industrias livianas como textiles, entre otros.
Aunque el intercambio comercial es un tema clave, la realidad es que constantemente se ha dicho que el primer paso en materia de acercamiento con estos países se da atrayendo mayor inversión y turistas a Colombia (ver nota anexa).
nuevo impulso
De todas formas, para que el flujo de recursos continúe aumentando y se fortalezcan las relaciones, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, realizará la próxima semana una gira por estos países.
Precisamente, el mandatario dijo ayer que le propondrá al Gobierno japonés que se negocie un Acuerdo de Cooperación Económica entre los dos países, que es un pacto similar a un TLC.
Esta idea venía sonando desde hace algunos años, pero la realidad es que se han atravesado temas como la crisis internacional e incluso grandes eventos como las cumbres de la Apec.
La idea con la gira es también firmar el acuerdo de promoción y protección recíproca a las inversiones, lo cual dará un marco jurídico y estabilidad a los recursos japoneses que se inviertan en Colombia y viceversa.
Mientras tanto, con Corea del Sur se quiere retomar el proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia, el cual ya ha tenido varias rondas y minirondas, pero que se ha dilatado este año por múltiples razones, que incluyen temas sensibles de ambos países, algunos cambios en los equipos negociadores e incluso la agenda comercial que adelanta cada uno de manera independiente.
Según Santos, la idea es darle impulso a las negociaciones para que el acuerdo quede listo incluso antes de finalizar el año.
ATRAER INVERSIÓN DE LOS ASIÁTICOS ES PRIORIDAD
Otro de los objetivos del acercamiento es aumentar el flujo de recursos hacia la economía colombiana.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Sergio Díaz-Granados, dice que la idea es que la inversión contribuya a repotenciar los sectores productivos.
A esto añade que la idea es promover la cooperación, en particular a los sectores que hacen parte del Programa de Transformación Productiva.
En ese sentido, habrá reuniones con empresarios japoneses y coreanos, con el objetivo de presentar las alternativas que tienen para invertir en Colombia y los beneficios que trae.
La idea es sostener encuentros no sólo con potenciales inversionistas, sino también con quienes ya conocen al país para que incrementen el flujo de recursos.
Según datos del Mincomercio, entre el 2002 y el 2011 la inversión japonesa acumulada va en 32 millones de dólares, mientras que en este lapso los recursos provenientes de Corea del Sur ascienden a 43,6 millones de dólares, datos que no incluyen los montos destinados a petróleo ni la reinversión de utilidades.
Del mismo modo, otro tema que también es de interés es promover el turismo a Colombia de los ciudadanos de estos países.
