El país requiere tener en óptimas condiciones vías y puertos para movilizar eficientemente la carga.
Desde que en Colombia se empezó a hablar de tratados de libre comercio se
sabía que no contábamos con la infraestructura adecuada para ser competitivos,
en medio de las exigencias internacionales.
Al respecto, hay que analizar la capacidad de los principales puertos del
país para soportar el incremento de carga que se generará de la mano con los
TLC.
Andrés Castellanos, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad del
Norte de Barranquilla, dice que nuestras terminales marítimas hacen todo lo
necesario para ser competitivas, de hecho llevan 100 días y no se han presentado
represamientos.
Se espera que sólo el comercio con Estados Unidos, por concepto de la entrada
en vigencia del acuerdo, aumente 13%, lo que permitirá liberar espacio
rápidamente para poder manejar más mercancías.
“Para eso hay que actualizarse, desde el punto de vista de equipos, pues cada
vez van a llegar buques de mayor tamaño.
Para ello estas infraestructuras se están preparando para recibirlos y
optimizar todo lo relacionado con el manejo y tránsito de las mercancías por sus
instalaciones”, señala Castellanos, especialista en gestión y planificación
portuaria.
INFRAESTRUCTURA PORTUARIA
En general, los puertos colombianos trabajan e invierten en lo que les
corresponde.
Sólo en la región Caribe han hecho gestiones cercanas a los 250 millones de
dólares en compra de equipos, grúas, cabezas tractoras, reparaciones de
infraestructura, rediseños de layout, construcción o mejoramiento de bodegas,
entre otros.
Las principales dificultades se encuentran en el espacio, pues la mayoría de
estas terminales están en zonas que ya no permiten su expansión. Pero en algún
momento será necesario desarrollar nuevas instalaciones, y van a tener que ir
especializándose en el manejo de las cargas.
“El multipropósito ya cumplió su función y es hora de aprovechar los pocos
espacios de manera más eficiente y especializada”, agrega.
Dos razones fundamentales exigirán puertos más grandes.
Por un lado, los TLC que Colombia está firmando, en el marco de una política
comercial que pretende incrementar las exportaciones en un 25% del PIB en el
2023 (actualmente representan el 15%); y por otro, la ampliación del Canal de
Panamá llevará a que, en un futuro cercano, los buques que surquen el Caribe
sean de mayor tamaño y, por lo tanto, con más capacidad de carga.
Según un estudio preliminar, los barcos de 60 mil toneladas que navegan por
el Caribe podrían pasar a ser de 80 mil hasta 100 mil toneladas.
En el principal puerto granelero del Caribe (la Sociedad Portuaria Regional
de Barranquilla), el buque de este tipo de mayor capacidad que recibe es de
aproximadamente 25 mil.
Pero, cabe destacar, no es porque el puerto no pueda descargarlo sino porque
la navegabilidad no lo permite.
Al respecto, Castellanos opina que la competitividad de las exportaciones
colombianas no depende sólo de lo que hagan los puertos, sino también de
factores asociados a la estructura que soporta el comercio exterior, sobre todo
en el transporte y movilización de mercancías, así como en pasos que se deben
cumplir para llevar a cabo las importaciones y exportaciones. En esto Colombia
tiene enormes tareas pendientes.
“Las mejoras en las condiciones de infraestructura han sido lentas. De hecho,
el segundo tramo concesionado de la Ruta del Sol se entregará en el 2016; y todo
lo referente a carreteras, vías férreas y fluviales, que permitan el desarrollo
intermodal de cargas, son básicas para ser competitivos”, enfatiza
Castellanos.
ES CLAVE LA CADENA DE MOVILIDAD
Para que los exportadores encuentren verdaderos beneficios en los TLC, los
retos que deben afrontar están en los costos y tiempos con los que movilizan sus
cargas. Por ahora, el único beneficio directo es el no pago de un arancel, pero
esta es una mínima parte de su cadena logística.
“En cuanto nos demoremos menos en mover cargas, menores serán los
inventarios, y ahí empiezan los ahorros de dinero. En la medida que reduzcamos
costos y tiempos, esas mejoras se verán trasladadas al producto, haciéndolo más
competitivo e incrementando pedidos”, indica Andrés Castellanos, de la Escuela
de Negocios de la Universidad del Norte.
SE REFUERZA LA INVESTIGACIÓN
Desde la Escuela de Negocios de Uninorte se trabaja en un convenio con la
Fundación Valenciaport, reconocida mundialmente por el exitoso programa ‘Puertos
de primera’, bajo el modelo de la Marca de Garantía, a través del cual se busca
trasladar al país estas experiencias y reforzar la formación e investigación del
tema portuario y logístico en Colombia.
Además, el 25 de septiembre se realizará en la Uninorte el foro
‘Implicaciones de la seguridad portuaria en la logística internacional’, al que
asistirán el Ministro de Industria y Comercio, el Director de la Dian, el
Superintendente de Puertos y Transportes y otras autoridades portuarias. Será un
espacio propicio para que los empresarios cuenten al Gobierno cuáles son sus
necesidades.