Los intentos por reactivar la industria interna es una de las causas que lleva a que Estados Unidos esté comprando ahora menos prendas de vestir del exterior.
No obstante el bajón, el producto chino se sigue manteniendo.
Las cifras del Departamento de Comercio de Textiles y Confecciones de EE. UU
(Otexa por sus siglas en inglés) indican que las importaciones de confecciones
en valores CIF (sin fletes y seguros) del primer semestre del año sumaron
35.330 millones de dólares, con una caída de 0,6 por ciento respecto a igual
periodo de 2011, mientras que en metros cuadrados disminuyeron 4,2 por ciento.
Lo anterior se atribuye a la baja en la compra de prendas de algodón que cayeron
en valores CIF un 8 por ciento.
El principal proveedor extranjero de confecciones en EE. UU siguió siendo China, con 12.034 millones de dólares y un aumento de 0,4 por ciento respecto a los seis primeros meses del año anterior, aunque las compras de ropa originaria de Vietnam aumentaron más, el 7 por ciento.
El principal proveedor extranjero de confecciones en EE. UU siguió siendo China, con 12.034 millones de dólares y un aumento de 0,4 por ciento respecto a los seis primeros meses del año anterior, aunque las compras de ropa originaria de Vietnam aumentaron más, el 7 por ciento.
Por el contrario, las provenientes de Indonesia y Bangladesh cayeron el dos
por ciento en el mismo periodo.
Isabel Segura, del gremio Adex, de Perú, dijo que las cifras de Otexa evidencian el mínimo crecimiento de importación a EE. UU. de prendas provenientes de China y el decrecimiento de las compras de países como México, Pakistán y Bangladesh.
Respecto a las importaciones colombianas de confecciones de EE. UU., las cifras de Otexa indican que sumaron 105 millones de dólares en los seis primeros meses del año, con una disminución de 10,2 por ciento respecto a igual periodo de 2011, cuando totalizaron 117 millones de dólares.
Las ventas colombianas fueron superadas por las de Perú que logró colocar ropa en el mercado gringo por 300 millones de dólares, aunque las ventas incas disminuyeron 21 por ciento respecto al primer semestre del año pasado.
Por el contrario, las exportaciones colombianas de confecciones a otros destinos internacionales estarían marchando mejor, pues la Encuesta de Opinión Conjunta (Eoic) indica que las ventas totales de las empresas del sector crecieron 7,2 por ciento en el primer semestre del año y solo 4,2 por ciento en el mercado interno.
Isabel Segura, del gremio Adex, de Perú, dijo que las cifras de Otexa evidencian el mínimo crecimiento de importación a EE. UU. de prendas provenientes de China y el decrecimiento de las compras de países como México, Pakistán y Bangladesh.
Respecto a las importaciones colombianas de confecciones de EE. UU., las cifras de Otexa indican que sumaron 105 millones de dólares en los seis primeros meses del año, con una disminución de 10,2 por ciento respecto a igual periodo de 2011, cuando totalizaron 117 millones de dólares.
Las ventas colombianas fueron superadas por las de Perú que logró colocar ropa en el mercado gringo por 300 millones de dólares, aunque las ventas incas disminuyeron 21 por ciento respecto al primer semestre del año pasado.
Por el contrario, las exportaciones colombianas de confecciones a otros destinos internacionales estarían marchando mejor, pues la Encuesta de Opinión Conjunta (Eoic) indica que las ventas totales de las empresas del sector crecieron 7,2 por ciento en el primer semestre del año y solo 4,2 por ciento en el mercado interno.