Durante la última semana del año se reunirán delegaciones de los dos países para continuar con las negociaciones que regirán el intercambio.
Colombia y Venezuela han apresurado la marcha de las negociaciones para ponerle “polo a tierra”, antes de que finalice este año, al acuerdo que regirá las relaciones económicas y comerciales bilaterales a partir del 22 de enero del año entrante.
Para ello, sendos equipos oficiales se encontrarán nuevamente en Caracas entre el lunes y miércoles de la semana entrante para continuar la negociación de los anexos enmarcados en la decisión de los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez de mantener sin aranceles 3.500 partidas que hacen parte del llamado patrimonio histórico del comercio bilateral.
El anuncio del viaje lo hizo el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, quien señaló que se trata de perfeccionar los anexos, que ya se encuentran en una fase bastante adelantada y que son los que le terminarán dándole aplicación al acuerdo de los dos presidentes.
Uno de los puntos más sensibles en la relación comercial con Venezuela tiene que ver con los pagos a exportadores colombianos, que después de una larga mora y por gestiones del gobierno colombiano se ha logrado la cancelación de más del 90 por ciento de esas obligaciones.
Al respecto, el funcionario comentó que hacia adelante los exportadores colombianos saben cuáles son las reglas de juego del mercado venezolano y que este tema “no es ni puede ser objeto del acuerdo comercial” cuya negociación está a punto de finiquitar.
El pago a las importaciones que realiza Venezuela hace parte de la política interna del país vecino, enfatizó Díaz-Granados, y ella comprende, entre otros aspectos, solicitud de licencias previas, certificados de baja o inexistente producción nacional, los procedimientos para adquirir divisas y para liquidar las divisas de Cadivi, de manera que ese es un tema que los empresarios colombianos deben de saber, son las dificultades que sortearán en el mercado venezolano.
