Por el TLC, la variedad de negocios es amplia; las frutas serían las ganadoras.
A pocas semanas de que el Parlamento Europeo aborde en su plenaria la
discusión del Tratado de Libre Comercio de la Europa Comunitaria (UE) con
Colombia, donde está próximo a radicarse en el Congreso, Proexport dio a conocer
un listado de más de 818 productos colombianos con oportunidades reales de
negocios en ese mercado de 500 millones de consumidores.
Según la presidenta de la entidad promotora de las exportaciones, María
Claudia Lacouture, con ese trabajo se busca que los empresarios puedan
aprovechar este mercado, al que ingresarían sin pagar de aranceles si el tratado
entra en vigencia en enero próximo.
Proexport analizó las posibilidades que tendrán los sectores de
agroindustria, manufacturas, prendas y servicios.
Así, por lo menos 161 productos de agroindustria, 538 de manufacturas e
insumos, 116 del sector de prendas y tres de servicios podrán llegar a los 27
países de la UE con beneficios arancelarios.
Una de las perspectivas está en la venta de bienes de la agroindustria,
particularmente frutas frescas –renglón del que, según Proexport, se facturaron
el año pasado cerca de 40 millones de dólares, pese a que la UE importó 6,5
veces esa cuantía–.
Las frutas frescas y procesadas tienen oportunidad en Reino Unido,
Eslovaquia, Estonia, Finlandia y Holanda, que usa grandes cantidades del
producto para procesos industriales, como jugos concentrados, mermeladas o
helados.
Al consumidor final llega a través de hipermercados y supermercados, y por
medio de mayoristas se distribuye a hoteles, restaurantes y cafés.
Estas no son para nada desconocidas para los europeos, a cuyas mesas han
llegado principalmente banano y plátanos, uchuvas, gulupa, granadilla, tomate de
árbol, pitahayas, maracuyá y melones. También se han registrado exportaciones de
aguacates, mangos, curuba, guayaba y limón tahití; de otro lado, se han
identificado oportunidades para frutas exóticas, como piña, papaya, guayaba y
aguacate tipo hass.
Con respeto al tema de las exigencias sanitarias, Lacouture indicó que todas
las frutas que se exportan cumplen con los requisitos.
Pero Proexport no se ha limitado a identificar las oportunidades mencionadas
sino que ofrece apoyo en otras áreas para concretar los beneficios del acuerdo
comercial.
Por ejemplo, en el cumplimiento de los requerimientos de la ley general de
alimentos de la UE –niveles máximos de residuos de pesticidas–.
Además, los certificados GlobalCap sobre requisitos medioambientales, Fair
Trade, que aseguran las condiciones de comercio justo, para los productores y
condiciones comerciales más provechosas, y orgánicas, que garantizan que los
bienes cumplen con las demandas de salud y de impacto ambiental.
REACOMODO DE FIRMAS POR TLC
Los tratados de libre comercio (TLC) firmados con Estados Unidos, Canadá y
México están llevando a que algunas compañías de esos países opten por tomar las
riendas de sus importadores en Colombia y aprovechen las ventajas competitivas
de estar en ambos lados.
La estadounidense DyStar LP, por ejemplo, adquirió la holding Anglostar LLC,
que no solo es de origen gringo sino es la propietaria de las firmas Anglostar
en Colombia, Ecuador y Perú.
En días pasados, la canadiense Dorel Industries hizo una operación similar a
la anotada y adquirió el 70 por ciento de las firmas Baby Universe SAS
(Colombia) y Best Brands Group (Panamá).
En abril, Wolverine World Wide (WWW), propietaria de la marca Hush Puppies,
se alió con la chilena Forus en el negocio de zapatos.
Paralelamente hubo una integración entre el Consorcio Metalúrgico Nacional y
Sigma Steel, que abrió una planta de aceros en la Costa atlántica.
En mayo se anunció la venta de Alfredo Steckerl Hierros, firma de
Barranquilla que distribuye hierro, acero y aluminio, a Triple S-Steel
Holdings.
Igualmente, Nucor Colombia Sales, de capital estadounidense, abrió una
sucursal en el país hace unos meses e inició la importación formal de productos
de acero para su distribución en Colombia, que en el momento asciende a unos 11
millones de dólares.