Los cultivadores tuvieron su mejor fiesta, pues el clima no les afectó y aumentaron los pedidos.
Esto es así porque, precisamente, el mercado de ese país representa el 76 por ciento de las exportaciones de este producto y es allí donde más se vive ‘el espíritu’ de la efemérides de los enamorados.
Esta se celebra también en Inglaterra y Rusia y otros países anglosajones, a donde las exportaciones representan volúmenes menores.
El empresario José Antonio Restrepo, de la comercializadora Ayurá, considera que a todos los empresarios les fue bien, si se tiene en cuenta que se encontraron con buenos precios en el mercado, buenos volúmenes en los pedidos y, además, localmente, con excelente calidad en las flores que se enviaron a los Estados Unidos.
Lo anterior debido a las buenas condiciones climáticas que se presentaron en las zonas de producción de la Sabana de Bogotá.
En las cuentas de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), unos 500 millones de tallos fueron embarcados para la fiesta, los suficientes para darle ocho veces la vuelta el mundo, de llegar a alinearse uno tras otro.
Augusto Solano, presidente de Asocolflores, destacó esta fiesta como una de las más importantes del año, particularmente para los productores de rosas, pues estas son el producto favorito para San Valentín.
Precisamente, un cultivador de rosas, Alejandro Llano, de Unique Collection, destacó que sus ventas fueron del total de lo producido y hasta tuvo que comprarle a terceros para cumplir los compromisos y los pedidos adicionales que esta semana le llegaron a su cultivo.
¿La razón? “los pedidos de nuestros clientes en los Estados Unidos sobrepasaron nuestra producción. En colores, el rojo fue el más pedido frente a los demás; esto es puro amor para la fiesta”, concluyó Alejandro Llano.
LA REVALUACIÓN DEL PESO FRENTE AL DÓLAR Y LA MANO DE OBRA, DOS LUNARES
Otro de los empresarios consultados (que pidió omitir su nombre) destacó que, pese a la condición de una moneda revaluada, el sector tiene futuro, en la medida que puedan controlarse mejor otros aspectos productivos como los costos laborales y la compra de insumos.
“Tuvimos que asumir costos extras y mermas en la productividad, pues no conseguimos mano de obra con experiencia en flores. Asumimos el costo, con tal de quedar bien con nuestros clientes en el exterior”, destacó José Antonio Restrepo.
Juan C. Domínguez
Economía y Negocios
