Varias terminales de las Américas se alistan para recibir los beneficios que traerá dicho ensanchamiento.
Varios países de Latinoamérica, entre ellos Colombia, están preparándose para recibir los beneficios que traerá a la región la ampliación del Canal de Panamá después de 2014, cuando comenzará a operar el tercer juego de esclusas.
Colombia ha impulsado inversiones en los puertos de Cartagena, Barranquilla y Buenaventura con recursos cercanos a los 30.000 millones de pesos.
El de Barranquilla, con los trabajos de dragado y relimpia en la zona marítima al canal de acceso al puerto, pasará de 150 a 518 metros de ancho.
El objetivo es que el sector marino de Bocas de Ceniza tenga una profundidad de 40 pies, dijo el Instituto Nacional Vías (Invías). Lo mismo han hecho Costa Rica, en Limón; Jamaica, en Kingston; República Dominicana, en Puerto Plata; y El Salvador, en Puerto La Unión.
Todos apuestan al proyecto de ampliación, que se desarrolla a un costo de 5.250 millones de dólares y permitirá el paso de buques postpanamax, con tres veces la capacidad de los actuales panamax.
Actualmente, un portacontenedor panamax puede transportar 4.500 TEU (contendores de 20 pies de largo), pero un postpanamax podrá llevar más de 12.000 TEU. Las inversiones de los puertos vecinos se concentran en infraestructura: muelles, patio para contenedores e instalación de grúas pórtico.
En tanto, algunos puertos de Estados Unidos, como Norfolk (Virginia), ya cuentan con una profundidad de 15 metros o 50 pies, necesaria para atender a los buques postpanamax.
Analistas coinciden en que la mayoría de los puertos del área se animaron a invertir luego de ver el desarrollo que ha logrado el sistema portuario panameño que en el 2010 movilizó 5,5 millones de TEU y se prevé que en el 2011 supere los 6 millones.
Esto solo es posible gracias a inversiones que superan los 2.000 millones dólares en Balboa, Manzanillo International Terminal, Colon Container Terminal y Cristóbal. Panamá sigue teniendo la ventaja geográfica y la cercanía a los dos océanos.
